El ahorro energético no es cosa de un día, sino de cambiar hábitos para intentar ser más eficientes con nuestro consumo.

Aquí te dejamos los 10 hábitos que ya deberías estar poniendo en práctica en casa.

1. Aprovecha la luz natural

Una de las formas de ahorrar energía en casa es aprovechar las bondades de la naturaleza. La luz solar es una de ellas, especialmente en España que es territorio muy soleado.

2. Apaga luces

En el caso de que tengas que encender las luces, acuérdate de apagarlas cuando ya no estés en esta estancia de la vivienda. Y sobre todo, acuérdate de apagarlas todas antes de salir de casa.

Aunque tengas luces LED y consuman muy poco, si siempre las dejas encendidas durante horas acabarás pagando de más en tu factura de la luz sin necesidad.

3. Consume en horas valle

Aprovecha al máximo tu tarifa de Discriminación horaria. Si todavía no tienes una, es muy probable que te interese contratar una. Puedes descubrirlo con la Calculadora de Ahorro.

Una forma de conseguir un mayor ahorro de energía en casa es aprovechando las horas Valle para cocinar o hacer tareas:

  • Lavadora: Pon las lavadoras por la noche o por la mañana y aprovecha el periodo Valle.
  • Plancha: Deja las prendas que necesitan menos planchado para el final y plánchalas con el calor residual tras desconectar el aparato.
  • Horno: Consume mucho, por lo que si vas a cocinar algo en el horno, aprovecha y hornea más de un plato.
  • Lavavajillas: Ponlo por las noches mientras duermes, aprovecharás la energía más barata.

4. Tapa las sartenes y ollas al cocinar

Aunque te parezca una tontería, gran parte del calor que se genera al cocinar se escapa si no utilizamos una tapa. No solo tardarás más en calentar la sartén o poner a hervir el agua, sino que además consumirás más energía (si tienes vitrocerámica ésta tendrá que trabajar más y consumirá más energía).

5. Aprovecha el calor residual del horno y vitro

Tanto el horno como vitrocerámica no pierden el calor de forma inmediata cuando los apagas. Y puedes aprovechar ese calor residual para terminar de hacer lo que estás cocinando.

Si estás asando un pollo en el horno, apágalo 5 o 10 minutos antes y deja que termine de dorarse con el calor residual del horno.

6. Desconecta los aparatos que no uses

Os recordamos que el 'stand by' es uno de esos vampiros invisibles que consumen aunque no nos demos cuenta. Ocurre cuando dejamos conectados aparatos apagados pero todavía enchufados.

En estos casos el aparato, aunque apagado, sigue consumiendo. Algunos ejemplos pueden ser: cargadores, ordenadores, calefactores, aparatos digitales, cepillo eléctrico, etc.

Una forma de hacer que desconectar estos aparatos sea más sencillo y se convierta en hábito para ahorrar en casa es apostar por las regletas. Así podrás desconectar varios aparatos de usa sola vez. Otra opción son los enchufes inteligentes que conectan y desconectan completamente los aparatos sin desenchufarlos e incluso son programables (aunque también son más caros que las tradicionales regletas).

7. Haz un buen uso de tus electrodomésticos

No todo está en comprar un horno autolimpiable o una nevera nofrost, eso sí que tengan una buena calificación energética. Hay que hacer un mantenimiento continuo a los electrodomésticos para que funcionen correctamente.

Por ejemplo, limpia al menos una vez al año el serpentín de la nevera, mantén limpios los filtros del aire acondicionado cada cierto tiempo, o retira el exceso de polvo de las aspas de los ventiladores para un correcto funcionamiento. Además conseguirás alargar la vida útil de estos aparatos.

8. Plancha la ropa de una sola vez

La plancha es uno de esos electrodomésticos que consumen más de lo que crees. Necesita una gran cantidad de energía para alcanzar temperaturas tan altas. Por eso es un gran hábito de ahorro centrarnos en planchar toda la ropa que tengamos de una sola vez.

Para hacerlo de la forma más eficiente, empieza por planchar los tejidos que necesiten menos temperatura y continua con aquellos que necesiten más temperatura. Apaga la plancha y acaba de planchar esas pocas prendas que te queden, el calor que todavía tiene la plancha te puede servir para acabar con esta tarea doméstica.

9. Evita mantener abiertos congelador y nevera

A todos nos ha pasado, abrimos la nevera y buscamos durante un rato sin saber muy bien el qué. Abrir la nevera o el congelador durante un buen rato es una mala práctica si hablamos de ahorro energético.

El frío que genera tu nevera se pierde rápidamente cuando haces esto. Por eso un pequeño consejo para reducir tu consumo de energía en casa es adoptar este hábito: piensa primero y después abre tu nevera. Fácil, ¿verdad?

10. Mantén la temperatura adecuada en tu hogar

Este es un hábito algo más complicado. Establecer una temperatura que todos los inquilinos de la casa consideren adecuada o agradable no es nada fácil. Te dejamos una pista aquí, las temperaturas de confort son:

  • Invierno: 23 grados
  • Verano: 25 grados

Lo que es fácil es mantener la temperatura que se haya acordado. Puedes utilizar termostatos digitales para mantener la temperatura cuando pongas calefacción o aire acondicionado.

Electro Elig puede echarte un "cable" para que te ajustes de forma más eficiente en tu consumo diario. Te explicaremos como puedes ahorrar al máximo tu consumo sin perder ni un ápice de confort.

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